4 abr 2012

Sueños que nunca mueren. George Orwell en las trincheras de Aragón



Por Ángel E. Lejarriaga



George Orwell cuenta en su magnífica obra, Homenaje a Cataluña, su participación en la guerra civil española, luchando en el frente de Aragón. Su experiencia fue dura; el hambre, el frío, la falta de instrucción y de armamento fueron las constantes con las que tuvieron que enfrentarse en las trincheras, él y las fuerzas concentradas en el bando revolucionario; condiciones aún más peligrosas que el propio enemigo. Sin embargo, a pesar de ello, su paso por el frente acentuó su convicción de que la «utopía» era posible. Hoy en día, en que parece que el sistema capitalista se derrumba, a la ciudadanía le falta la convicción de aquellas personas combatientes revolucionarias, que hacían del desprecio al capitalismo su consigna más importante.
En las trincheras había hombres y mujeres de diversa formación y origen social, aunque primaba el origen obrero. Aún así, la fusión de voluntades fue inquebrantable, les unía una igualdad fraternal que parece solo existir en el universo de los sueños. Pero su resistencia ejemplar no fue un sueño. Con la tinta de su sangre y la pluma de sus ideales construyeron una hermandad en la que no tenían cabida la ambición, la acumulación de riqueza y el autoritarismo. En condiciones precarias, mucho peores que las que poseemos hoy en día en nuestra sociedad en crisis, ellos conservaron, por encima de todo, la esperanza en la fuerza de sus ideas y en la de sus brazos, unidos en una causa común, la de la libertad y la justicia social. Su lucha fue la más alta expresión de un posible mundo igualitario, autoorganizado y sin clases.
El texto que sigue a continuación está extraído de Homenaje a Cataluña y ejemplifica lo que acabo de comentar

(…) Estas milicias, basadas en los sindicatos y compuestas por personas de opiniones políticas parecidas, conseguían canalizar los sentimientos más revolucionarios del país. Yo había ido a caer más o menos por casualidad en la única comunidad relativamente grande de Europa occidental donde la conciencia política y el desdén por el capitalismo era lo normal. Allí en Aragón estaba entre decenas de millares de personas, muchísimas de ellas, aunque no todas, de origen obrero, y todas estábamos en el mismo nivel y nos mezclábamos con sentido de la igualdad. En teoría era una igualdad perfecta, e incluso en la práctica le faltaba poco para serlo. En cierto modo sería exacto decir que allí se paladeaba un anticipo del socialismo, con lo que quiero decir que el clima allí dominante era el del socialismo. Muchas motivaciones normales de la vida civilizada —el arribismo, la avidez de dinero, el miedo al patrón, etc.— habían dejado de existir. La habitual división de la sociedad en clases había desaparecido hasta un punto inimaginable en una Inglaterra emponzoñada por el dinero; allí sólo estábamos los campesinos y nosotros, y nadie era el amo de nadie. Evidentemente, una situación así no podía durar. No era más que una fase temporal y localizada de un juego gigantesco que se está jugando en toda la superficie del planeta. Pero duró suficiente para que dejara huella en todos cuantos la vivieron. Por mucho que maldijera entonces, acabé dándome cuenta después de que había estado en contacto con algo extraño y valioso. Había estado en una comunidad en que prevalecía la esperanza sobre la apatía o el escepticismo, donde la palabra “camarada” quería decir eso, camarada, y no, como en casi todos los países, farsante. Había respirado el aire de la igualdad. Sé muy bien que hoy está de moda negar que el socialismo tenga que ver con la igualdad. En todos los países del mundo hay una nutrida tribu de funcionarios de partido y pulcros profesorzuelos que se dedica a “demostrar” que socialismo no significa más que un capitalismo de estado planificado que deja intacto el ánimo de lucro. Pero, por fortuna, hay un concepto de socialismo que es completamente diferente. Lo que atrae a los hombres corrientes al socialismo y los impulsa a jugarse la vida por él, la “mística” del socialismo, es la idea de igualdad; para la gran mayoría de las personas, o socialismo significa sociedad sin clases o no significa nada en absoluto. Por esto fueron tan provechosos para mí aquellos meses pasados entre los milicianos: porque las milicias españolas, mientras duraron, fueron como una versión microcósmica de la sociedad sin clases. En aquella comunidad en la que nadie estaba para sacar tajada, en la que había escasez de todo, pero no privilegios ni servilismo, había quizás una imagen rudimentaria de lo que podía ser la etapa preliminar del socialismo. Y en vez de decepcionarme, me atrajo profundamente. El resultado fue que mi deseo de construir el socialismo se volvió más real que antes. Quizás en parte se debiera a la buena suerte de hallarme entre españoles, que, con su innata honradez y su omnipresente inclinación anarquista, harían tolerables incluso las primeras etapas del socialismo, si tuvieran la oportunidad (…)»

Libros a consultar:
  • Homenaje a Cataluña. George Orwell
  • 1984. George Orwell
  • Rebelión en la granja. George Orwell



11 comentarios:

  1. Revisando la vida anodina que llevamos, me hubiera gustado vivir esta experiencia, aunque de sobrevivirla hubiera sido difícil vivir después. ¿Qué podría satisfacerme?

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    1. Jon, obviamente no tienes ni idea de lo que es una guerra... Si quieres vivir la experiencia te recomiendo que te vayas a Oriente Medio, a Bosnia, o te metas al ejercito (en fin...) Si lo que quieres es sentirte parte de algo, en comunion con otras personas hay muchas formas de conseguirlo, que sí implican cambiar el mundo. A mi me llenan las actividades de voluntariado que hago, mucho mas enriquecedoras que la experiencia de orwell, porque no todo el mundo piensa igual que yo... A veces es bueno, te hace cuestionarte cosas... Angel, porque no dejas de mirar al pasado para hacer realidad la "utopia". ¿Porque no piensas en el futuro y construyes ideas nuevas que proporcionen esperanza? Es muy triste pensar que uno no tiene futuro, y hablar de quimeras y utopias, sin importar que se destruye en el camino... me molesta mucho que tu forma de ver la realidad y a los demas se base en estereotipos tan desfasados... Para eso ya tenemos al cine español...

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    2. Por suerte no tengo idea de lo que es una guerra, pero me reafirmo en lo que ha dicho Javichu,en mi nombre. Me hubiera gustado vivir la experiencia de una sociedad sin clases, sin autoridad y sin amos. Me parece bien que te dediques al voluntariado, mientras no quites puestos de trabajo, está bien, respeto tu libertad. Por otro lado yo prefiero la solidaridad colectiva y una buena prestación de servicios sociales a la caridad cristina. Si hacen falta voluntarios es porque el Estado ex-protector no cumple con sus obligaciones. Por otro lado, la sociedad tienen cimientos e historia y las que aporta Orwell son válidas, no son quimeras. ¿La fraternidad es una utopía? Tal vez lo sea, pero tú la practicas de voluntario/a. Pienso que hay esperanza de transformar el sentido de las cosas y lo que nos demuestra el pasado es que es posible. De todas formas me gustaría que aportarámos, ya que entramos en este terreno, experiencias parecidas a las que describe Orwell, que se están produciendo en los últimos 20 años, a mí me constan. Aporto la idea para el debate. Salud

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  2. Voy a responder por Jon, ya que no está accesible en estas fechas. Su comentario lo entiendo porque lo he hablado con él últimamente, después de leer Homenaje a Cataluña, de Orwell. Yo, lo mismo que él, hubiéramos deseado vivir la experiencia de fraternidad, de sociedad sin clases, de igualdad, de compañerismo. Es obvio, al menos por mi parte, que no deseo vivir una guerra. Ahora bien la guerra civil española fue algo más que una guerra corriente, por momentos fue una resistencia armada contra el avance del fascismo, y de paso una guerra contra el modelo capitalista. La experiencia tuvo una parte buena y por supuesto una parte terrible. Pienso que Ángel no mira atrás cuando escribe estas cosas sino que transmite reflexiones sobre acontecimientos positivas de nuestra historia reciente. No todo es malo a nuestro alrededor, tenemos mucho pendiente de hacer y lecciones que nos han enseñado el camino.

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  3. Hola, Anónimo. Tú criticas mucho los artículos de ángel pero eres muy radical en los tuyos, como si tuvieras la verdad. Yo no sé cuál es la verdad de nada pero me extraña que hables de estereotipos desfasados sin criticar el modelo vigente, que a través de la historia ha demostrado que lleva a la humanidad a la catástrofe, como nos va a llevar el gobierno actual. Quizá somos idealistas porque no creemos en el presente que nos venden. No creemos en las mentiras del poder, por eso buscamos enseñanzas diferentes y constructivas.

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    1. Dejo de firmar como anonimo para que podais dirigiros a mi de forma concreta :)
      Ojala pensara que tengo la verdad.Seria mas facil.No creo que el gobierno actual vaya a llevarnos a la catastofre:a la catastrofe nos llevaremos entre todos.No critico los articulos de Angel,ni el idealismo que hay en ellos,solo intento hacer ver que algunas cosas que dice/decís,piensa/pensáis se basan en mentiras de otros poderes.Pido perdón si he podido ofender a alguien,pongo demasiada pasión en las palabras porque espero más.El capitalismo per se NO es malo.Nos hemos saltado las reglas.Por eso se va a pique.se basaba en la inteligencia individual de cada agente,que llevaba indirectamente al beneficio colectivo.El problema fue que dejamos de buscar inteligentemente nuestro propio bien,porque requeria esfuerzo y era mas facil cerrar los ojos y seguir dandole vueltas a la rueda...

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    2. Hola Moroski. Mira, yo no tengo la culpa de la famosa "deuda", ni de que los bancos sean unos estafadores. Llevo trabajando desde los 18 años y todo lo que tengo, que es poco, me lo he ganado a pulso. La doctrina que está aplicando este gobierno y empezó a aplicar el anterior, ambos son los mismos perros con distintos collares,está basada en las teorías de un economista llamado Milto Friedman y llevaron a la ruina -a la mayor parte de la población- a países como Argentina, Chile,Rusia,Gran Bretaña, etc. Hay un documental que puedes ver que se llama LA DOCTRINA DEL SHOCK,de Melanie Klein. Te recomiendo que lo veas: http://youtu.be/gP591bZNc0I
      Una aspecto que me gustaría que me aclararas, si es posible, es lo que dices sobre que nuestras ideas se basan en mentiras. ¿Puedes especificar?

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  4. He entendido a lo que se refiere Angel, pero sinceramente me parece que eso no fue mas que una mentira que contaron a la gente de la calle. Y me molesta que siempre este con lo mismo, con la Guerra Civil, hablando de revoluciones, cuando no las hemos vivido ninguno, y nos basamos en lo que hemos leido y nos han contado, que desgraciadamente siempre son versiones parciales, y cargadas de sentimientos, lo que las hace poco objetivas. Y despues nosotros las filtramos con nuestra propias ideas preconcebidas...

    Esto es lo que responderia alguien de quien aprendi mucho hace años. Un superviviente de la gerra civil española, convencido de la CNT, hasta que terminó la guerra, y paso 5 años cavando zanjas (y otras cosas que nunca quiso contar a su familia)y preso en una carcel. He oido esto mil y una veces, en diferentes contextos, por eso puedo decirlo casi de memoria: "Los que estaban con nosotros, los que eran la voz de la revolución (siempre decia que el corazon fueron las ideas), los lideres y los intelectuales, incluso algunos de los compañeros, se fueron y a los pobres nos dejaron solos. El corazon desapareció y solo quedaron las manos. ... La unica forma de salir adelante ha sido con mi esfuerzo y con mi trabajo. Nadie me ha dado nada. Por eso, he dejado de creer en nada, y perder el tiempo en esto. Hago lo que puedo. Pero ya no creo en la revolución"

    Eso decia. Y me ha marcado para bien, creo. Gracias a esto nunca he pensado que la revolucion tal y como se concibio entonces fuera la solucion, ni entonces ni ahora. Creo que cada uno tiene que hacer lo que pueda para que el mundo en el que vivimos sea un poco mejor desde sus convicciones, dar lo maximo en todas circunstancias, y ser justo y valiente. Eso es todo. Esa es la revolución, y me temo que no todos los que defienden que otro mundo es posible, intentan desde su conciencia de verdad conseguirlo en su dia a dia. Si fuera asi, ese mundo estaria llegando porque hay huecos en el sistema para cambiar muchas cosas. A veces es mejor reformar que destruir, se sufre el ajuste economico, pero se sale, se sale vivo. La dignidad de cada uno, dependerá del tipo de sociedad que queramos hacer entre toddos

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  5. Me imagino que tus ideas las habrás leído también en textos, en la universidad o en los periódicos. Generalmente, los textos que nos suele regalar Angel están documentados y se pueden constatar. La historia de nuestra Guerra Civil precisamente tiene mucha información de observadores nacionales e internacionales y se puede contrastar. Por otro lado creo que Orwell. precisamente fue muy crítico, sugiero que lo leas, no tiene desperdicio.
    Con respecto a las experiencias personales no tengo nada que decir. Hubo gente, durante nuestra guerra, que se marchó, y otros muchos, la mayoría, que se quedaron. Los dirigentes pueden hacer lo que quieren, yo no tengo dirigentes, salvo yo mismo. Yo decido que hago y por qué ideas estoy dispuesto a dar mi vida, si es necesario.
    Por supuesto que a veces es mejor reformar pero no hay que descartar destruir sobre todo si esa construcción es dañina por sí misma, como es la Iglesia, el Estado, el ejército o las relaciones de explotación.

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  6. :) Conozco Rebelion en la Granja y 1984. Me parecen geniales... ¡Pero gracias por la recomendación!

    Me referia sobre todo al texto que inserta en la entrada, que entiendo debe ser de Homenaje a Cataluña, que si que no conozco, y que claramente esta cargado de la impresion que le pudiera generar a Orwell estar alli en aquel momento.

    Mis ideas suelen ser resultado de la reflexion de todo lo que leo en muchos textos, de lo que escucho, y tambien de las emociones que me generan la reflexion critica de lo que veo :)... Afortunada o desgraciadamente no te las puedo referenciar, porque son las conclusion de leer periodicos de diferente signo, blogs de todo tipo, pensar, observar a personas diferentes a mi, hablar, reflexionar respecto a lo que creo que no funciona a lo largo de toda mi vida... Es decir, son la suma de gentes, libros y periodicos de todo tipo que me van influyendo cada dia y que me ayudan a formarme opinion sujeta siempre a cambios y a reflexion que SE ADAPTA A LA REALIDAD DEL MOMENTO y a los nuevos matices que voy siendo capaz de entender... Osea, que me hacen ir evolucionando.

    La Iglesia con todos sus inconvenientes y limitaciones, y su inmovilismo, esta haciendo una labor social muy importante en estos tiempos de crisis, a traves de los comedores de caritas. Te recomiendo que te pases un dia a verlo,a lo mejor te gusta lo que ves... No me parece una institucion MALA en todas sus dimensiones, es demasiado simplista esa visión. Tampoco es lo mismo la Iglesia y su papel social en Europa, que en Latinoamerica, donde esta muy proxima a los movimientos de liberacion y lucha de clases...

    El Estado y el ejercito son dos construcciones que necesitamos para poder vivir en sociedad. Desde mi punto de vista, no estamos preparados para ser una sociedad autogestionada, nos queda mucho, probablemente nunca lo seamos... Y creo que destruirlos sin alternativas no es inteligente.

    Usas la expresion relaciones de explotacion. Por supuesto, estoy a favor de eliminarlas (cualquiera estaria en contra de algo denominado asi, con tanta connotacion negativa...), aunque probablemente yo no entienda lo mismo que tu por relaciones de explotación...

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  7. Quiero comentar, es mi opinión, que la mayor parte de la gente que visita este blog somos personas soñadoras y utópicas. Nos gusta imaginar un mundo sin clases, sin autoridad (gobernado por la autodisciplina, la cooperación y la solidaridad), sin propiedad privada. Leemos y soñamos y hasta militamos, cada uno según sus posibilidades y sus ganas. Si imaginamos una sociedad nueva es obvio que la vemos sin fuerzas armadas profesionales (otra cosa es el pueblo en armas, autodefendiéndose); también sin estado y por supuesto sin ninguna institución opresiva como es la Iglesia. Si los individuos quieren ser libres algún día, tal vez nunca, tendrán que prescindir de estos muros que le alienan y si no es así pues seguiremos esclavizados de una manera burda o sutil, según el momento histórico. Es un punto de vista.

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