15 oct 2024

Sobre el periodismo basura

EL HONOR PERDIDO DE KATHARINA BLUM (1974)

Heinrich Böll



Ángel E. Lejarriaga



Heinrich Theodor Böll (Colonia, 1917-Langenbroich, 1985), de origen social obrero, siguió los estudios primarios y secundarios en colegios a los que acudía la clase trabajadora de su tiempo. Le tocó vivir una época difícil; tenía quince años cuando fue consciente de lo que significaba el nazismo y la represión que éste ejercía sobre las disidencias en Alemania; en consecuencia, coherente con sus principios progresistas, se opuso a ingresar en la Juventudes Hitlerianas. Un poco más adelante viviría la denominada “Noche de los cuchillos largos” y el ascenso imparable al poder de los nazis. En este contexto autoritario, represivo y violento, en 1937 entró a trabajar en una librería para aportar ingresos a su familia. En 1939 fue movilizado por el ejército alemán y combatió en los frentes en donde fue ubicada su unidad. A punto de concluir la guerra mundial fue hecho prisionero por el ejército norteamericano, y recluido durante un tiempo en un campo de concentración de los aliados. Durante la guerra se casó y tuvo un hijo. Finalizada ésta y liberado del campo, se instaló en Colonia y trabajó como carpintero en el taller de su familia. En los ratos libres escribía sin cesar. En esa época se matriculó en la universidad mientras mantenía el trabajo. Su compañera Annemarie Böll era la que realmente sostenía la unidad familiar. Con el tiempo se convertiría en una renombrada traductora y trabajaría como profesora.

Hacia 1947 comenzó a enviar su producción literaria a diversos medios periodísticos con limitado éxito. No logró vivir de la escritura hasta 1951. En 1949 se publicó El tren llegó puntual, su primera novela, con escasa resonancia. En 1950 apareció su primera colección de cuentos, La muerte de Lohengrin. Y por fin llegó su año de lanzamiento en la escena literaria alemana, ganando un premio con la novela Las ovejas negras.

Si bien en un principio la literatura de Böll estaba centrada en los problemas derivados de la Segunda Guerra mundial y el papel de Alemania en la misma, en los años cincuenta, abandonó esa temática y se centró en la Alemania moderna. Sus obras fueron bien aceptadas por el público. Se posicionó en contra de la represión soviética en Hungría en 1956 al lado de Albert Camus. Fue muy criticado por sus ensayos sobre la Iglesia Católica, a la que acusaba de estar siempre posicionada del lado de los poderosos. También criticó el sistema capitalista desde posturas cristianas en la revista que coeditaba, Laberinto. Se opuso firmemente a la construcción del muro de Berlín. En 1963 publicó el libro que le dio fama internacional, Opiniones de un payaso. Böll durante toda su vida mantuvo un compromiso político con las causas que consideraba justas. En 1967 fue testigo, mientras visitaba Praga, de la invasión de los tanques del Pacto de Varsovia contra la nueva política de Alexander Dubcek. En 1972, durante la violencia armada de la RAF (Fracción del ejército rojo), Böll fue detenido y acusado de proteger terroristas; un taxista le había denunciado por llevar a dos personas sospechosas a su casa; se trataba de un profesor de universidad y de su esposa. La policía montó un gran aparato de vigilancia en la zona en la que vivía y su casa fue registrada. Al final todo se quedó en nada; así funcionaba Alemania en aquellos días. En el año en que se desarrollaban estos hechos, recibió el Premio Nobel de Literatura. Como curiosidad, en su casa vivió refugiado otro premio Nobel, Alexandr Sozhenitsyn. Hasta caer enfermo en los años ochenta, Böll mantuvo su activismo en defensa de los derechos humanos allí donde se vulneraran. Murió en 1985.

El honor perdido de Katharina Blum (1974) es una novela corta que se ha llegado a calificar de “parábola”, sobre la manipulación de los medios de comunicación. Yo diría que es una narración directa, sin subterfugios ni amaneramientos, una denuncia clara y directa sobre un estado de las cosas ―la prensa corrupta―que en 1974 ocupaba el primer plano en la vida política y que hoy lo sigue haciendo. Cuando se les pregunta su opinión a los españoles y a las españolas sobre los aspectos de la vida social que les preocupan, ponen en primer lugar, asombrosamente, “la emigración”. Si me preguntaran a mí, pondría en primer lugar el derecho a la vivienda y en segundo lugar la manipulación constante de los medios de comunicación. Medios que hace tiempo han dejado de informar sobre lo que ocurre en nuestro país y en el planeta, para ser voceros interesados de los pilares del “poder” y adalides de la mentira, sin que importen las consecuencias. Es cierto que la sociedad alemana de los años setenta estaba dominada por una lucha armada que atentaba contra esos pilares del poder que he mencionado, pero no es menos cierto que los medios de información magnificaban su protagonismo con campañas de prensa que pretendían proteger al ciudadano de una amenaza latente (RAF) pero que en realidad le estaban volviendo paranoico. Es indudable que el miedo dominaba la escena social y este miedo fue aprovechado por los medios de comunicación para señalar, juzgar y condenar a cualquiera que se pusiera en su punto de mira. La vulnerabilidad crítica de la población convertía la democracia liberal en un régimen autoritario asumido y defendido por la mayoría. En nuestra novela el periódico protagonista se llama Zeitung pero realmente podría ser otra cabecera sensacionalista de cualquier país (por ejemplo el Bild), responsable de la persecución y “martirio” de una ciudadana alemana inocente: Katharina Blum.

La forma de narrar de Heinrich Böll es fría, descarnada, como si estuviera leyendo un informe que ha absorbido de diversas fuentes. Describe los acontecimientos que se desarrollan desde el momento en que Katharina asiste a una fiesta en la que conoce a Ludwig Götten, al que ayuda a escapar de la policía, y el asesinato del periodista Werner Tötges. El relato tiene dos tesis fundamentales. Por un lado el papel de la prensa “amarilla”, despiadada, sin escrúpulos y cruel, para la que cualquier inmundicia falaz es bienvenida con tal de vender más periódicos a un público infantilizado y acrítico, hambriento de noticias emocionantes que le extraigan de su embrutecimiento cotidiano. La mentira se vende mejor que la verdad.

¿Quién es Katharina Blum? Es una mujer atractiva, joven, que lleva una vida independiente sin cumplir la vida convencional que se espera de ella (casarse y reproducirse), trabaja y sale poco, hasta que un día se enamora en una fiesta de alguien con un presente antagónico con la justicia. Azar, puro azar. Antes hablaba de varias tesis. La primera citada era la impudicia de la prensa —por cierto, el periódico Bild sigue existiendo, en la actualidad hace el mismo tipo de periodismo que ha hecho siempre; las sociedades parece que no aprendemos—; pero hay otra tesis, la del acoso sexual a que se ve sometida Katharina por hombres debido a su atractivo desde que tiene uso de razón. En este tema el acoso periodístico se convierte también en acoso sexual patriarcal; a la policía, a la prensa y por supuesto al público, le interesaba mucho con quién se acostaba ella, cuántas veces, en dónde lo hacía. La novela es contundente a la hora de presentar ambas tesis, aunque a estas alturas del inmundo tiempo histórico que vivimos parezca que nada nos puede sorprender. A diario recibimos la mentira como una posverdad en la que nada es lo que parece y todo es posible; así hasta llegar a la confusión más absoluta, a la incredulidad total y al desaliento.

OBRAS

· Der Mann mit den Messern (1948)
· Der Zug war pünktlich (El tren llegó puntual, 1949)
· Wanderer, kommst du nach Spa… (Caminante, si vienes a Spa..., 1950)
· Die schwarzen Schafe (en España, publicado como Mi triste cara; Las ovejas negras, 1951)
· Wo warst du, Adam? (¿Dónde estabas, Adán?, 1951)
· Nicht nur zur Weihnachtszeit (1952)
· Die Waage der Baleks (1953)
· Und sagte kein einziges Wort (Y no dijo ni una palabra, 1953)
· Haus ohne Hüter (Casa sin amo, 1954)
· Das Brot der frühen Jahre (El pan de los años mozos, 1955)
· Irisches Tagebuch (Diario irlandés, 1957)
· Im Tal der donnernden Hufe (1957).
· Die Spurlosen (1957)
· Der Bahnhof von Zimpren. En: Die Zeit (1958)
· Doktor Murkes gesammeltes Schweigen und andere Satiren (Los silencios del doctor Murke y otras sátiras, 1958)
· Billard um halbzehn (Billar a las nueve y media, 1960)
· Erzählungen, Hörspiele, Aufsätze (1961)
· Ein Schluck Erde. Drama (UA Düsseldorf 1961)
· Als der Krieg ausbrach. Als der Krieg zu Ende war (1962).
· Ansichten eines Clowns (Opiniones de un payaso, 1963)
· Entfernung von der Truppe (Alejamiento de la tropa, 1964)
· Ende einer Dienstfahrt (Acto de servicio, 1966)
· Hausfriedensbruch (1969)
· Gruppenbild mit Dame (Retrato de grupo con señora, 1971)
· Erzählungen 1950-1970 (Algo va a suceder y otros relatos: 1950-1970, 1972)
· Die verlorene Ehre der Katharina Blum (El honor perdido de Katharina Blum, 1974)
· Berichte zur Gesinnungslage der Nation (1975)
· Du fährst zu oft nach Heidelberg und andere Erzählungen (El viaje a Heidelberg y otros cuentos, 1979)
· Fürsorgliche Belagerung (Asedio preventivo, 1979)
· Was soll aus dem Jungen bloß werden? Oder: Irgendwas mit Büchern (1981)
· Das Vermächtnis (publicado en España como El legado; La herida y otros relatos, 1982)
· Die Verwundung und andere frühe Erzählungen (1983)​
· Frauen vor Flußlandschaft (Mujeres a la orilla del río, 1985)

Publicados póstumamente:

· Der Engel schwieg (El ángel callaba, 1992)
· Der blasse Hund (1995)
· Kreuz ohne Liebe (Cruz sin amor, 2003).
· Am Rande der Kirche (2004)
· Man möchte manchmal wimmern wie ein Kind. Die Kriegstagebücher 1943-1945 (2017)





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