13 ago 2022

La mentira como herramienta de dominación

LA CIUDAD DE LAS ILUSIONES
Ursula K. Le Guin (1967)

Esta novela completa la trilogía denominada como Ciclo de Hainish; la primera de ellas fue El mundo de Rocannon (1964) y la siguiente Planeta de exilio (1966). Los escenarios de las tres novelas son diferentes, con personajes también diferentes pero definen bien el periodo histórico que se inicia con la organización de la Liga de los Mundos, su destrucción por los Shing y su reconstrucción como Ekumen. Esta tercera novela cuenta la destrucción de la Liga y la posterior derrota de los Shing.

La historia comienza con la aparición en un poblado, acantonado en medio de un bosque, de un individuo, un humano con ojos de gato; no recuerda nada ni parece saber de nada sobre el mundo en el que vive. La comunidad del bosque le acoge, y durante cinco años le enseñan como si se tratara de un niño que crece y se desarrolla. Allí este sujeto al que nombran como Falk encuentra afecto y protección. La comunidad sospecha de él, considera que es un alienígena, también que puede ser un agente de los Shing, que desde hace mil años dominan el planeta Tierra, siempre vigilantes de que las diferentes comunidades humanas no se desarrollen tecnológicamente y y puedan enfrentarse a ellos.

Falk disfruta de una vida apacible y constructiva durante cinco años, transcurridos los cuales se encuentra con la necesidad de descubrir su origen y, si es posible, recuperar su historia personal; para lograrlo emprende un viaje hacia la ciudad maldita Es Toch, donde precisamente viven los Shing.

El viaje, como no podía ser de otro modo, es difícil, amenazante, violento. Lo que se encuentra durante el mismo no es precisamente halagüeño: grupos humanos reducidos a una etapa pretecnológica, en muchos casos salvajes. Además, Falk vive de manera constante con el temor de encontrarse con un Shing y no no ser capaz de identificarlo.

El tema que plantea Le Guin es el concepto verdad. ¿Es posible alcanzarla? La respuesta que da la filosofía es clara: no. Sin embargo, en este caso la vida social está gestionada por la mentira, naturalmente una mentira interesada para los conquistadores. En la actualidad también estamos gobernados por la mentira, los medios de comunicación mienten, los gobiernos mienten, la publicidad miente, la historia se reescribe al gusto de la ideología dominante. Los Shing hacen eso y mucho más. Me temo que la inspiración de Le Guin proviene de la propia realidad que la circundaba.

El título de la novela define bastante bien la situación de Falk: La ciudad de las ilusiones. No sabe quién es, de dónde proviene, cuál es su biografía, cuál era su destino, su origen. Está en manos de los Shing que le quieren vender humo, ilusiones. Falk teme lo que puede descubrir y lo que le puede suceder. Tiene pocas alternativas, sabe que vive en una confusión que se puede convertir en tragedia si es manipulado por los Shing, si no lo ha sido ya. Él sigue adelante, a pesar de ello, se reafirma en su valor y en su incapacidad para mentir ni oralmente ni en el pensamiento.

La sociedad que describe Le Guin no es precisamente optimista. Algo que ya se expone en Planeta de exilio. La humanidad ha decaído hasta el extremo de ser una sombra de lo que fue, ha perdido sus logros tecnológicos, incluso los ha olvidado, ha retroceder a un estado primitivo y salvaje, con una población diezmada. ¿Y qué decir del papel que desempeña la mujer en ese mundo? Pues tampoco sale favorecido. Los logros sociales están asociados a la liberación de la mujer, los retrocesos a una nueva dominación. Hay un detalle alentador en el texto, parece que la naturaleza se ha recuperado.

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