Por Ángel E. Lejarriaga
Ian Gibson (Dublín, 1939). Nació en el seno de una familia puritana protestante. Con todo lo que ello conlleva y que inevitablemente se refleja en Viento del Sur. Su formación primaria y secundaria, como no podía ser de otro modo, la recibió en un colegio irlandés católico. Lo que supuso una influencia importante en su desarrollo intelectual. Terminado ese periodo de educación inició estudios en el Trinity College en Dublín, allí se especializó en español y francés. Su inmersión en el idioma español, lo mismo que su educación en colegios religiosos, dirigió su interés profesional posterior. Gibson ha contado infinidad de veces que en una pequeña librería de Dublín encontró azarosamente el Romancero gitano (1928), de Federico García Lorca. Él no conocía el español por lo que poco podía entender de aquellos versos enigmáticos, pero de algún modo “encontré una conexión entre Irlanda y Andalucía”, un cierto paralelismo con un libro de John Millington Synge (1871-1909), Jinetes hacia la mar (1904). Este contacto supuso un despertar en él de un talento especial hacia el idioma español; un año después lo hablaba fluidamente. En esa época descubrió al poeta Rubén Darío, empezando por su obra Azul (1888). Su primer viaje a España fue en 1957, del régimen franquista no sabía nada, pero sí se empapó de una cultura, una historia, un paisaje, un universo en sí que le cautivó para siempre. Tres años después, en 1960 se licenció en Literatura española y en francés, y empezó a trabajar como profesor de español en Irlanda del Norte, en la Universidad Queen’s de Belfast. En 1965 volvió a España, su segundo viaje a Granada, para documentar su tesis doctoral sobre Lorca. Entre 1968 y 1972 dio clases de literatura española en la Universidad de Londres. A partir de 1972 siguió dando clases pero esta vez como cuasi catedrático, es decir, una categoría inferior a la de catedrático. En este caso la materia impartida fue la de Literatura moderna española. Antes de abandonar la vida académica publicó dos libros: La represión nacionalista de Granada en 1936 y la muerte de Federico García Lorca (1971) y The Death of Lorca (1972), una versión corregida del libro anterior.
Fue en 1975 cuando decidió dejar a un lado la enseñanza para vivir de la escritura, una apuesta dura, desde luego, sobre todo cuando tenía un puesto de trabajo seguro y bien pagado. Primero se trasladó al sur de Francia donde vivió un tiempo. Su paso siguiente fue instalarse en Madrid; esto era 1978. En 1984 le fue concedida la nacionalidad española. Como su pasión siempre ha sido Lorca y por añadidura Granada, emulando a Gerald Brenan, se fue a vivir a un pequeño pueblo llamado El Valle, en la provincia de Granada.
Desde su llegada a España ha publicado mucho. En 2002 la biografía de Rubén Darío: Yo, Rubén Darío. Memorias póstumas de un Rey de la Poesía. Cito esta obra en especial porque una de las obsesiones del protagonista de la novela Viento del Sur es precisamente Rubén Darío, sobre el que realiza su tesis doctoral. En el año 2004 vuelve a Madrid y se instala en uno de sus barrios emblemáticos: Lavapiés. El proyecto que le trajo a la capital del reino fue escribir la biografía de Antonio Machado.
Ian Gibson es un gran aficionado a la ornitología y a la botánica. También lo cito para que se relacione con la novela más adelante.
Un detalle interesante a destacar es que Ian Gibson se presentó al Ayuntamiento de El valle en 1995 y 1999 en las listas del PSOE como independiente. Fue elegido en ambas ocasiones y desempeñó las funciones de Delegado Municipal de Cultura durante ocho años. Cuando le preguntaron por qué se presentaba, respondió que quería “devolver a Granada y a Andalucía todo lo que ellas me han dado desde que llegué aquí», también dijo, cuando le preguntaron si la cultura era de izquierdas: “La cultura suele ser progresista. Tiene que ver con la solidaridad, con la felicidad de la comunidad. En ese sentido creo que sí, que la cultura se encuentra allá donde hay gente progresista”. Muchos años después su visión de España es poco optimista: “Tengo la sensación de que si no estuviéramos en Europa aquí no habría garantía de estabilidad. Este país da la sensación de que se puede deshacer en cualquier momento. Si no hubiera sido por Europa, no hubiera sido tan democrático. Porque la derecha española es la peor del continente: no perdona, no acepta responsabilidades, no admite errores, expresa desdén hacia los otros...”. Pero a pesar de este acertado análisis y que no ve claro el futuro político y social de nuestro país, ni a corto ni a largo plazo, en el año 2019 volvió a la palestra política y formó parte de la candidatura al Ayuntamiento de Granada de Podemos-IU-Adelante Granada, aunque no fue elegido.
Obra: La represión nacionalista de Granada en 1936 y la muerte de Federico García Lorca (París, 1971), en 1979 se publicó en España corregida y ampliada; en 1972 se publicó en Londres, en inglés, y recibió el Prix International de la Presse; The English Vice (Londres, 1978), publicado en español como El vicio inglés (Barcelona, 1980); En busca de José Antonio (Barcelona, 1980), Premio Espejo de España 1980; Un irlandés en España (Barcelona, 1981); La noche en que mataron a Calvo Sotelo (Barcelona, 1982); Paracuellos, cómo fue (Barcelona, 1983); Federico García Lorca. I. De Fuente Vaqueros a Nueva York (Barcelona, 1985); Queipo de Llano. Sevilla, verano de 1936 (Barcelona, 1986); Federico García Lorca. II. De Nueva York a Fuente Grande (Barcelona, 1987); Federico García Lorca. A Life (Londres, 1989); Guía de la Granada de Federico García Lorca (Barcelona, 1989); Lorca's Granada. A Practical Guide (Londres, 1992); Fire in the Blood. The New Spain (Londres, 1992), traducido al castellano como España (Barcelona, 1993); Vida, pasión y muerte de Federico García Lorca (1998); The Shameful Life of Salvador Dalí (Londres, 1997), publicada en español en 1998 bajo el título de La vida desaforada de Salvador Dalí; Lorca-Dalí, el amor que no pudo ser (Barcelona, 1999); Viento del Sur. Memorias apócrifas de un inglés salvado por España (Barcelona, 2001); The Erotomaniac. The Secret Life of Henry Spencer Ashbee (Londres, 2001), libro publicado en España como El erotómano: la vida secreta de Henry Spencer Ashbee (Barcelona, 2002); Yo, Rubén Darío. Memorias póstumas de un Rey de la Poesía (Madrid, 2002); Cela, el hombre que quiso ganar (Madrid, 2003); Dalí joven, Dalí genial (Madrid, 2004); Ligero de equipaje: La vida de Antonio Machado (Madrid, 2006); Cuatro poetas en guerra (Barcelona, 2007); El hombre que detuvo a García Lorca (Madrid, 2008); Lorca y el mundo gay: Caballo azul de mi locura (Barcelona, 2009); La berlina de Prim (Barcelona, 2012), Premio Fernando Lara de Novela; Luis Buñuel. La forja de un cineasta universal (1900-1938). (Madrid, 2013); Poeta en Granada (2015); Aventuras ibéricas (Barcelona, 2017).
Viento del Sur (2001) es una novela, la primera que escribió, que aunque no es presentada como autobiográfica por el autor, desde las primeras páginas descubrimos datos que se identifican con él, con orígenes distintos, desde luego, con nombres diferentes, pero, indudablemente, el personaje central, dramatizado, es Gibson en persona.
La historia nos describe la vida de un escritor británico, de Cornualles, hispanista, que se instala a vivir en un pequeño pueblo de Granada, no demasiado lejos del mar Mediterráneo ni de la capital de la provincia: el escritor se llama John Hill.
Como decía, hay muchos paralelismos, entre ellos: la edad, Gibson nace en 1939 y Hill en 1942; familia religiosa; los dos ejercen de profesores y los dos abandonan esa profesión para dedicarse a escribir lo que les apetece; qué voy a decir de su pasión por Hispania, más que por España, por su clima, por su literatura, por su historia, los dos se instalan en nuestro país; Hill hace su doctorado sobre Rubén Darío; Gibson sobre Lorca, pero escribe una biografía sobre el poeta nicaragüense; ambos escriben libros sobre la vida política española en la transición; ambos adoran Andalucía y en concreto Granada; los dos viven en un pequeño pueblo de Granada. En fin, la narración es una especie de memorias de Ian Gibson con ficción, claro, amoríos, y dramatización para que el texto se parezca a una novela. No obstante, el autor insiste en mantener la ficción y firma la presentación del libro en 2015.
Fue en 1975 cuando decidió dejar a un lado la enseñanza para vivir de la escritura, una apuesta dura, desde luego, sobre todo cuando tenía un puesto de trabajo seguro y bien pagado. Primero se trasladó al sur de Francia donde vivió un tiempo. Su paso siguiente fue instalarse en Madrid; esto era 1978. En 1984 le fue concedida la nacionalidad española. Como su pasión siempre ha sido Lorca y por añadidura Granada, emulando a Gerald Brenan, se fue a vivir a un pequeño pueblo llamado El Valle, en la provincia de Granada.
Desde su llegada a España ha publicado mucho. En 2002 la biografía de Rubén Darío: Yo, Rubén Darío. Memorias póstumas de un Rey de la Poesía. Cito esta obra en especial porque una de las obsesiones del protagonista de la novela Viento del Sur es precisamente Rubén Darío, sobre el que realiza su tesis doctoral. En el año 2004 vuelve a Madrid y se instala en uno de sus barrios emblemáticos: Lavapiés. El proyecto que le trajo a la capital del reino fue escribir la biografía de Antonio Machado.
Ian Gibson es un gran aficionado a la ornitología y a la botánica. También lo cito para que se relacione con la novela más adelante.
Un detalle interesante a destacar es que Ian Gibson se presentó al Ayuntamiento de El valle en 1995 y 1999 en las listas del PSOE como independiente. Fue elegido en ambas ocasiones y desempeñó las funciones de Delegado Municipal de Cultura durante ocho años. Cuando le preguntaron por qué se presentaba, respondió que quería “devolver a Granada y a Andalucía todo lo que ellas me han dado desde que llegué aquí», también dijo, cuando le preguntaron si la cultura era de izquierdas: “La cultura suele ser progresista. Tiene que ver con la solidaridad, con la felicidad de la comunidad. En ese sentido creo que sí, que la cultura se encuentra allá donde hay gente progresista”. Muchos años después su visión de España es poco optimista: “Tengo la sensación de que si no estuviéramos en Europa aquí no habría garantía de estabilidad. Este país da la sensación de que se puede deshacer en cualquier momento. Si no hubiera sido por Europa, no hubiera sido tan democrático. Porque la derecha española es la peor del continente: no perdona, no acepta responsabilidades, no admite errores, expresa desdén hacia los otros...”. Pero a pesar de este acertado análisis y que no ve claro el futuro político y social de nuestro país, ni a corto ni a largo plazo, en el año 2019 volvió a la palestra política y formó parte de la candidatura al Ayuntamiento de Granada de Podemos-IU-Adelante Granada, aunque no fue elegido.
Obra: La represión nacionalista de Granada en 1936 y la muerte de Federico García Lorca (París, 1971), en 1979 se publicó en España corregida y ampliada; en 1972 se publicó en Londres, en inglés, y recibió el Prix International de la Presse; The English Vice (Londres, 1978), publicado en español como El vicio inglés (Barcelona, 1980); En busca de José Antonio (Barcelona, 1980), Premio Espejo de España 1980; Un irlandés en España (Barcelona, 1981); La noche en que mataron a Calvo Sotelo (Barcelona, 1982); Paracuellos, cómo fue (Barcelona, 1983); Federico García Lorca. I. De Fuente Vaqueros a Nueva York (Barcelona, 1985); Queipo de Llano. Sevilla, verano de 1936 (Barcelona, 1986); Federico García Lorca. II. De Nueva York a Fuente Grande (Barcelona, 1987); Federico García Lorca. A Life (Londres, 1989); Guía de la Granada de Federico García Lorca (Barcelona, 1989); Lorca's Granada. A Practical Guide (Londres, 1992); Fire in the Blood. The New Spain (Londres, 1992), traducido al castellano como España (Barcelona, 1993); Vida, pasión y muerte de Federico García Lorca (1998); The Shameful Life of Salvador Dalí (Londres, 1997), publicada en español en 1998 bajo el título de La vida desaforada de Salvador Dalí; Lorca-Dalí, el amor que no pudo ser (Barcelona, 1999); Viento del Sur. Memorias apócrifas de un inglés salvado por España (Barcelona, 2001); The Erotomaniac. The Secret Life of Henry Spencer Ashbee (Londres, 2001), libro publicado en España como El erotómano: la vida secreta de Henry Spencer Ashbee (Barcelona, 2002); Yo, Rubén Darío. Memorias póstumas de un Rey de la Poesía (Madrid, 2002); Cela, el hombre que quiso ganar (Madrid, 2003); Dalí joven, Dalí genial (Madrid, 2004); Ligero de equipaje: La vida de Antonio Machado (Madrid, 2006); Cuatro poetas en guerra (Barcelona, 2007); El hombre que detuvo a García Lorca (Madrid, 2008); Lorca y el mundo gay: Caballo azul de mi locura (Barcelona, 2009); La berlina de Prim (Barcelona, 2012), Premio Fernando Lara de Novela; Luis Buñuel. La forja de un cineasta universal (1900-1938). (Madrid, 2013); Poeta en Granada (2015); Aventuras ibéricas (Barcelona, 2017).
Viento del Sur (2001) es una novela, la primera que escribió, que aunque no es presentada como autobiográfica por el autor, desde las primeras páginas descubrimos datos que se identifican con él, con orígenes distintos, desde luego, con nombres diferentes, pero, indudablemente, el personaje central, dramatizado, es Gibson en persona.
La historia nos describe la vida de un escritor británico, de Cornualles, hispanista, que se instala a vivir en un pequeño pueblo de Granada, no demasiado lejos del mar Mediterráneo ni de la capital de la provincia: el escritor se llama John Hill.
Como decía, hay muchos paralelismos, entre ellos: la edad, Gibson nace en 1939 y Hill en 1942; familia religiosa; los dos ejercen de profesores y los dos abandonan esa profesión para dedicarse a escribir lo que les apetece; qué voy a decir de su pasión por Hispania, más que por España, por su clima, por su literatura, por su historia, los dos se instalan en nuestro país; Hill hace su doctorado sobre Rubén Darío; Gibson sobre Lorca, pero escribe una biografía sobre el poeta nicaragüense; ambos escriben libros sobre la vida política española en la transición; ambos adoran Andalucía y en concreto Granada; los dos viven en un pequeño pueblo de Granada. En fin, la narración es una especie de memorias de Ian Gibson con ficción, claro, amoríos, y dramatización para que el texto se parezca a una novela. No obstante, el autor insiste en mantener la ficción y firma la presentación del libro en 2015.
La idea que subyace en la historia que nos presenta Gibson es la de un hombre, John Hill, cuya vida está marcada por una educación religiosa estricta, una sociedad represiva en lo moral, con una madre que no le deja espacio para crecer y que le convierte en un individuo “inseguro y depresivo”.
“Aquellos primeros años de represiones, miedos y prohibiciones me marcarían para toda la vida.”
“Estoy convencido de que el miedo es el peor enemigo del hombre.”La tabla de salvación del protagonista es el amor, pero sobre todo, la cultura hispánica y su marcha de Gran Bretaña para instalarse en Granada. Este viaje es una auténtica huida liberadora, tanto de un modelo social opresivo, con el que es muy crítico, como de un clima que le hunde emocionalmente.
“Intento huir para siempre de un país que me ahogaba.”
“Jamás he entendido a quienes han negado la españolidad a los musulmanes o a los sefardíes que estuvieron aquí mil años, o a quienes olvidan que una de las fuentes de riqueza cultural que ha tenido España radica en la mezcla de culturas, de sangres, de idiomas, de textos literarios… Increíble. Este país es el único de Occidente donde se ha producido esa mezcla.”El final de la novela está centrado en su vida en el pueblecito de Granada a donde va siempre que puede. En la realidad, El Valle. Gibson realizó su sueño andalusí. De esa experiencia hace interesantes análisis:
“Pedro Gómez, que ya se había convertido en mi brazo derecho, estaba muy contento con sus trabajos en el viñedo. Había numerosos racimos y nos aseguraba que aquel otoño podríamos hacer mosto. Para finales del mes ya entendía mejor lo que me decía. A veces le acompañaba al bar del pueblo. Allí, con la gente hablando alto y la tele puesta, nunca llegaría a captar más de la mitad de lo que se me decía. Ello me hizo reflexionar sobre las muchas conversaciones recogidas por los viajeros británicos que recorrieron España a lo largo del siglo XIX. Caí en que aquellas charlas eran en su mayor parte invenciones, pues los viajeros solo conocían los rudimentos del idioma y habrían sido incapaces de entender lo que les decía la gente, muchas veces en un castellano fonéticamente distorsionado, además de hablando deprisa. ¿Cómo iban a poder tener una comunicación pormenorizada con los indígenas? Imposible.”El texto no posee el estilo literario de otros libros de Gibson, este lo escribió directamente en castellano y es bastante lineal, no hay demasiadas florituras expresivas salvo cuando habla de pájaros o de plantas. Ahora bien, es un libro culto, con abundantes citas literarias. Y sobre todo al final nos da su visión sobre lo que se encuentra al llegar a España, políticamente hablando.
[En 1975] “Poco después se publicó, no recuerdo dónde, un artículo de Juan Goytisolo en el cual decía, más o menos, que solo un país radicalmente enfermo habría podido soportar a un ser como Franco durante tanto tiempo, y que le parecía que los españoles tardarían mucho tiempo en expulsar al dictador ‘interiorizado’ como estaba en el fondo de su alma. Para Goytisolo, la costumbre de doblegarse ante el mandamás o chulo de turno era ya un reflejo habitual de los ciudadanos, costaría un durísimo trabajo deshacerse de ella.”
“Yo esperaba de todo corazón que, con la Constitución y el nuevo ordenamiento territorial del país ya aprobados, volviera a resurgir una Andalucía culta y floreciente.”Sin ilusión y utopías no somos nada, al menos con ellas sabemos hacia dónde dirigirnos, a pesar de las adversidades e infortunios.
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