Paco Stanley: "A cara descubierta"

Paco Stanley
A cara descubierta (2022)

Por Ángel E. Lejarriaga

Este libro es una sorpresa llena de frescura y espontaneidad, que transmite esa alegría de vivir que debería flotar en el aire de continuo e imbuir nuestras vidas, para hacernos lo más llevadero posible el tránsito por la existencia.

El protagonista es Paco ―Francisco Espejo Abad (1970)― que a lo largo de los años se fue transformando en Paco Stanley; imagen deseada de otro Stanley, de nombre Paul, miembro estelar del grupo Kiss.

Paco nos cuenta en estas páginas su experiencia de un modo generoso; quiere compartir con la persona que las lee, lo bueno y lo malo que ha vivido, con honestidad y sencillez, su pasión desenfrenada, sus sueños, su forma de estar en un mundo que, generalmente, no es ni magnánimo ni reconfortante, ni para él ni para casi nadie.

Empieza desde abajo como lo que es: un hijo de la clase trabajadora; una persona que desarrolla su oficio de charcutero y carnicero con pericia y reconocimiento, dentro de lo que esto es posible en la caustica vida laboral.

Nunca ha dejado de trabajar; no obstante, sus sueños han estado presentes desde el principio, al otro lado de su mirada; hasta tal punto, que una galaxia de notas musicales flotan a su alrededor como moléculas de un oxígeno que el respira con ardor desmedido, eso a pesar de la limitación de sus recursos materiales.

El libro, autobiografía artística y personal, cuenta su viaje de manera tan trepidante que corta el aliento, y nos hace sentir una inquietud creciente, una necesidad de liberarnos de las ataduras de lo correcto, y dar saltos al ritmo virulento y perturbador de una guitarra eléctrica.

Al final, cuando decide poner punto y final a su banda, atrapado poco después por la cuarentena de la COVID, un sabor amargo nos invade la boca, quedamos en suspenso, con un desazonador interrogante: ¿no hay más?, ¿esa ebullición genial ha terminado?

Estoy seguro que no es así. Paco pervive en la memoria de la historia de la música, y por supuesto en la de sus fans, pero es que, además, Paco sigue en pie, y su ilusión y creatividad también.

Quién sabe qué nos deparará el futuro, nadie puede conocerlo de antemano. Tal vez en algún momento Paco escriba nuevas páginas cargadas de emoción y deseo que unir a este magnífico texto. Lo esperamos con ansiedad.