5 feb 2024

Cualquier tiempo pasado fue mejor

CARTA DE UNA DESCONOCIDA (1922)
LEPORELLA (1935)
EL MUNDO DE AYER (1942)

Stefan Zweig




Por Ángel E. Lejarriaga



Stefan Zweig nació en Viena en 1881 y murió en 1942 en Brasil. Pertenecía a una familia judía de industriales y banqueros, por parte de padre y madre, algo que facilitó su acomodada existencia; ya se encargaría la Historia de complicársela. Se doctoró en filosofía en la Universidad de Viena, estudios que compatibilizó con diversos cursos de literatura. El ambiente en el que se desenvolvía era privilegiado, tanto económicamente hablando, como a nivel cultural. Su precocidad intelectual le hizo destacar enseguida en los círculos en los que se relacionaba. En 1901 publicó el poemario Cuerdas de plata. Tres años después se publicó su primera novela, género que trabajó prolíficamente, aunque también hizo ensayo, traducciones, periodismo, biografías y teatro, aparte de poesía. En 1910 realizó un viaje a la India que le impresionó profundamente, al año siguiente visitó los EEUU. A su vuelta estableció su domicilio en Salzburgo, ciudad que no abandonaría durante veinte años.

La Primera Guerra Mundial conmovió su talante antimilitarista y tras pasar un tiempo trabajando en el Ministerio de Guerra se exilió a Zúrich. Durante este periodo de tiempo escribió una obra de teatro de contenido antibelicista, Jeremías. Esta obra tuvo un amplio reconocimiento. Su estancia en Suiza fue altamente creativa, escribió numerosos artículos que eran publicados en diarios europeos. Al finalizar la contienda regresó a Austria y contrajo matrimonio con Friderike Maria Burger von Winternitz. La guerra le había hecho reflexionar mucho sobre política nacional e internacional y se posicionó de manera firme contra los nacionalismos que no sólo no habían desaparecido, sino que estaban en efervescencia en Europa. Su nivel de vida le permitió viajar y conocer a numerosas personalidades de su tiempo como Albert Einstein, Máximo Gorki, Rilke, Rodin, Joseph Roth o Toscanini.

Su obra fue publicada en diversas lenguas. En la medida en que las simpatías por el nazismo crecían en Austria se marchó a vivir temporalmente a Londres, había comenzado a tener problemas para publicar en Alemania. No se arredró por ello y escribió el libreto de la opera de Richard Strauss Die schweigsame Frau (La mujer silenciosa). La obra se estrenó en Dresde pero los nazis ya le habían sentenciado por “no ario”. Strauss se negó a eliminar su nombre del cartel que anunciaba el evento. Después de tres representaciones la obra fue prohibida. Zweig pertenecía a una familia judía, es bien conocido, pero que lo era, según él, “por accidente”. En absoluto era practicante y nunca apoyó el sionismo. En 1936 el fanatismo nazi se cebó sobre él y sus libros fueron retirados de las librerías y quemados. Un año después sucedería algo parecido en Italia tras la promulgación de las “leyes raciales fascistas”.

 El mundo de Stefan Zweig se desmoronaba, su obra estaba prohibida y su vida en peligro, en ese contexto tuvo que abandonar su país, perdió su querida casa donde atesoraba libros y colecciones que había ido celosamente acumulado, a ella no volvería jamás; todo esto supuso un reto existencial para él. En 1938 se divorció de la que era en esos momentos su esposa. 

A pesar de tanta catástrofe se reconstruyó a través de la escritura y contrajo matrimonio con Charlotte Elisabeth Altmann. Su periplo de exilio pasó por París, Londres, EEUU, República Dominicana y Uruguay. En 1941 se instaló en Brasil. Este país fue su lugar de reposo definitivo.

“La emigración, sea del tipo que sea, provoca por sí misma, inevitablemente, un desequilibrio. La persona pierde estabilidad (y eso también hace falta haberlo vivido para comprenderlo); si no siente su propio suelo bajo los pies, se vuelve más insegura y más desconfiada consigo misma.” 
La Segunda Guerra Mundial se encontraba en todo su apogeo y su perspectiva sobre el resultado de la misma era pesimista, pensaba que Hitler se iba a hacer con gran parte del planeta. Así, el 22 de febrero de 1942 él y su esposa pusieron fin a su vida de una forma metódica: “​Sus criados los encontraron abrazados sobre la cama, dos vasos con veneno sobre la mesilla de noche y cuatro cartas”. (Armando Caicedo, 1991). ​
"Creo que es mejor finalizar en un buen momento y de pie una vida en la cual la labor intelectual significó el gozo más puro y la libertad personal el bien más preciado sobre la Tierra".

 A pesar de su reconocimiento literario entre los años 1930 y 1940 lo cierto es que hoy en día su obra es conocida por pocas personas.

Carta de una desconocida (1922) es una novela corta que nos pone en contacto con un amor anónimo que se mantiene a través de los años de un modo adolescente, por calificarlo de alguna manera. Un buen día un escritor reconocido recibe una misteriosa carta sin remite de una mujer a la que no recuerda en absoluto. La obra es romántica pero tiene un enfoque psicológico interesante en la medida que nos permite adentrarnos en el mundo interior de dos personajes que se rozan, se cruzan, comparten instantes fugaces e intensos, pero que viven en mundos perceptivos diferentes y distantes. Esta obra tiene ciertas similitudes con algunas novelas de Sándor Márai (1900-1989) como Divorcio en buda (1935), La mujer justa (1941) o El último encuentro (1942). El texto está cargado de una gran exaltación e idealización de la persona amada, para la que, trágicamente, la anónima escritora ha sido siempre invisible.
Leporella (1929) es un cuento. Está inspirado en el sirviente (Leporello) de la ópera de Mozart Don Giovanni. Se publicó por primera vez en Francia en 1935. Se trata de una historia triste y frustrante. Diferente pero parecida a la anterior. Describe la vida de una sirvienta que trabaja para una pareja aristocrática fría y desangelada. En la casa no hay demasiado amor que se diga. A ella no le importa, su objetivo prioritario es trabajar y ahorrar para poder retirarse en un momento dado y vivir el resto de los días que le queden de vida sin penurias. Sin embargo, en un momento dado de la historia se produce un cambio en su vida cotidiana, la señora se marcha temporalmente y ella se queda a solas con su señor. La relación que mantienen ambos es distante pero a la vez cálida, él la trata más amistosamente de lo corriente y ella dedica entusiasmada sus horas a “complacer a su amo”. Así transcurre el tiempo hasta que regresa la esposa, y necesariamente hay que restaurar el orden familiar anterior. En contra de lo que se pueda pensar Leporella no narra una historia de amor al uso, no se trata de una pasión carnal, de un enamoramiento espontáneo en una edad tardía; buscando un paralelismo con Carta de una desconocida, lo que el autor nos describe es el hecho fehaciente de cómo una persona puede influir en otra sin que dicha persona llegue a conocer verdaderamente los sentimientos de esa otra, que en realidad es una desconocida.
“Todo en ella era hosco, áspero y pesado. Pensaba a duras penas y comprendía con lentitud. […] Y nadie la había visto nunca reír.”

El mundo de ayer (1942) es una autobiografía en la que Zweig no solo cuenta su vida, sino que da un repaso a la cultura europea de la que había disfrutado por pertenecer a una clase social privilegiada; dicha cultura la dio por perdida con el nacimiento de los totalitarismos. El texto lo escribió en sus últimos años de exilio. Su pretensión inicial era esbozar la forma de vida de su generación en Austria, según sus propias palabras, también las vicisitudes que sufrió debido a las dos guerras mundiales y a la crisis económica del año 1929.
“Sólo aquello que yo quiero conservar tiene derecho a ser conservado para los demás. Así que ¡hablad, recuerdos, elegid vosotros en lugar de mí y dad al menos un reflejo de mi vida antes de que se sumerja en la oscuridad!”
Incluirla dentro del género biográfico, mejor dicho autobiográfico, es quedarse corto en la descripción de la obra. Se ha dicho que es “el libro más conocido sobre el Imperio Habsburgo” (G. Manacorda, 2010). Empezó a escribirla en 1934 y la debió de acabar poco antes de morir. El manuscrito fue mecanografiado y enviado por correo a una editorial en febrero de 1942 por su segunda esposa Lotte Altmann. Se suicidaron ese mismo mes. Se publicó en Estocolmo en 1942.
“El arte siempre alcanza la cima allá donde se convierte en motivo vital para todo un pueblo.”
Más parece un libro de historia, rebosante de anécdotas, que una narración sobre la vida de Zweig. Su vida sentimental está ausente. Tampoco el autor entra al debate de su origen judío, aunque si toca ampliamente el antisemitismo. Hasta la eclosión del nazismo, y a pesar de la Primera Guerra Mundial, se sintió seguro en Europa. Aunque se anticipó al desastre que vendría después, durante un tiempo imaginó que los valores culturales europeos de progreso se impondrían sobre la barbarie. En todo momento habla de libertad en el texto, de liberalidad en el terreno sexual, de acceso al conocimiento, de grandes reformas en el bienestar social: se aseguraron las pensiones y se extendió la cobertura sanitaria a la mayoría de la ciudadanía; de estabilidad en la sociedad vienesa. Naturalmente, está haciendo referencia al imperio austro-húngaro. Según él, la pobrera entonces estaba prácticamente eliminada y la condición de la mujer había evolucionado muy por encima de la media europea. Su idea del “progreso” es indesmayable, no tiene límites en cuanto a positividad se refiere, para su desgracia los acontecimientos históricos le pondrían en su sitio, como a otros muchos pensadores de su época.

El libro describe su intensa labor literaria y el impacto que tuvieron sus obras sobre el público, su reconocimiento social y el prestigio que adquirió, que parecía intocable.

Por sus páginas desfilan personajes de renombre de aquellos años como Sigmund Freud, exiliado también en Londres, Theodor Herzl, Rainer Maria Rilke, Maxim Gorky, Hugo von Hormannsthal, Walther Rathenau o Romain Rolland.

Hay algunas páginas dignas de reseñar, como la salida de Austria del emperador Carlos I de Austria en 1918, la hiperinflación austriaca y el nacimiento del nacionalsocialismo. A pesar de su pacifismo nunca participó en política. Su visión del nazismo es muy particular, de hecho no lo analizó como ideología sino como el fruto de un individuo que había perdido su carácter humano, la auténtica representación de la maldad: Adolf Hitler. Consideraba al nacionalismo como «la peor de todas las pestes... que envenena la flor de nuestra cultura europea». ​
“Había reconocido al adversario contra el cual tenía que luchar: el falso heroísmo que prefiere enviar al sufrimiento y a la muerte primero a los demás; el optimismo barato de profetas sin conciencia, tanto políticos como militares que, prometiendo sin escrúpulos la victoria, prolongan la carnicería y, detrás de ellos, el coro que han alquilado, todos esos «charlatanes de la guerra» […] No se puede armonizar la guerra con la razón y el sentimiento de justicia.”

Stefan Zweig y su esposa Lotte yacen muertos tras ingerir una sobredosis de barbitúricos 
en su casa de Petrópolis el 22 de febrero de 1942.


OBRA

Teatro

· Thersite, 1907
· Les Guirlandesprécoces, 1907
· Jeremias, 1917
· La casa al borde del mar, 1911

Poemas

· Cuerdas de plata (Silberne Saiten), 1901
· Las primeras coronas (Die frühen Kränze), 1906

Ficción

· Sueños olvidados, 1900, cuento
· Primavera en el Prater, 1900, cuento
· En la nieve, 1901, cuento
· La estrella sobre el bosque, 1904, cuento
· Los prodigios de la vida, 1904
· El amor de Erika Ewald, 1904, cuento
· La marcha o La caminata, 1904
· La cruz, 1906, cuento
· Escarlatina, 1908
· Ardiente secreto, 1911, novela
· Historia en la penumbra o Una historia Crepuscular, 1911
· La institutriz, 1911
· Novelita de verano, 1911
· La leyenda de la tercera paloma, 1916
· Episodio en el lago Léman, 1919
· Miedo, 1920, cuento
· Carta de una desconocida, 1922, novela
· Amok o el loco de Malasia, 1922, novela
· Los ojos del hermano eterno, 1922, novela
· La mujer y el paisaje, 1922
· Noche fantástica, 1922, novela
· La calle del claro de luna, 1922
· La colección invisible, 1925, cuento
· Conocimiento casual de un oficio, 1925
· La confusión de los sentimientos, 1927, novela
· Veinticuatro horas en la vida de una mujer, 1927, novela
· Una boda en Lyon, 1927
· Raquel habla con Dios, 1928
· Buchmendel, 1929, cuento
· Viaje al pasado, 1929
· Un vago
· ¿Fue él?
· Dos solitarios
· Leporella, 1935, cuento
· Las hermanas, 1936
· Caleidoscopio, 1936, conjunto de relatos breves .
· El candelabro enterrado, 1937, novela
· La impaciencia del corazón, 1937
· La piedad peligrosa, 1939, novela
· Novela de ajedrez, 1941 (Schachnovelle)
· Un ser humano inolvidable, 1948 (póstuma)
· El pago de la deuda atrasada, 1951 (póstuma)
· Clarissa, 1981 (póstuma)
· La embriaguez de la metamorfosis, novela escrita y reescrita entre 1931 y 1942, publicada póstumamente en 1982

Biografías

· Émile Verhaeren, 1910
· Fouché, el genio tenebroso, 1929
· La curación por el Espíritu, 1931
· Americo Vespucio. La historia de un error histórico, 1931
· María Antonieta, 1932
· María Estuardo, 1934
· Erasmo de Rotterdam, 1934
· Conquistador de los mares: la historia de Magallanes, 1938
· Romain Rolland: el hombre y su obra, 1921
· Paul Verlaine
· Balzac: La novela de una vida, 1920
· Castellio contra Calvino, Conciencia contra Violencia
· Confusión: The Private Papers of Privy Councillor R. Von D
· Momentos estelares de la humanidad, 1927
· La lucha contra el demonio, Hölderlin, Kleist, Nietzsche
· Montaigne, libro póstumo inconcluso previo al suicidio.
· Tres poetas de su vida: Casanova, Stendhal, Tolstoi

Autobiografía

· El mundo de ayer, publicado tras su muerte.

No ficción

· Brasil: Un país de futuro
· Momentos estelares de la humanidad
· Tiempo y mundo. Impresiones y ensayos (1904-1940)
· El misterio de la creación artística



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