5 mar 2024

Amor y dolor


Canciones de amor en Lolita’s Club (2005)

Juan Marsé


Por Ángel E. Lejarriaga



Juan Marsé (1933-2020). Esta obra la podríamos considerar dentro del género de "novela negra", a lo “Harry el sucio” pero en versión española. Los componentes no son los mismos pero sí parecidos. La narración nos muestra a un policía duro —yo diría que muy duro—, que se podría considerar cercano a la psicopatía, violento, implacable, impredecible, incompresible, incluso inclasificable, y a primera vista incorruptible.

La novela se construye en base a las vidas paralelas que se entrecruzan de dos hermanos gemelos. En uno de dichos cruces su encuentro resulta difícil de manejar por ambas partes, también por las personas que les rodean, entre las que se encuentran de manera más próxima su exnovia y su padre, cada una con sus dramas personales, como ocurre casi siempre en la vida. El policía está suspendido de empleo debido a sus conductas violentas en el ejercicio de su profesión. Su necesidad de alejamiento de su entorno habitual le lleva a regresar con su familia, y con su hermano. 

Además, está el Lolita’s Club, un burdel de carretera donde la vida se manifiesta por diversas sendas que circulan entre la crueldad, la desesperación, el amor y la muerte. En este contexto, el hermano del policía, que padece una cierta deficiencia mental, está enamorado de una de las chicas que trabajan en el club. El policía, asombrosamente, contra todo pronóstico, se vuelve adalid de las buenas costumbres y quiere proteger a su hermano de una relación que considera va a ser dañina para él, cuando todo apunta en dirección contraria, por más que resulte chocante y por momentos extravagante. 

Las páginas circulan como en una película en blanco negro. Los personajes cumplen su papel previsible con el policía como centro estridente y dramático del guion que parece carecer de una salida feliz. No hay retorcimientos en la narración, el lenguaje es claro, sin barroquismos, sin artificios narrativos. “Ven y mira” parece decir Marsé. “Esto es lo que hay, esto es lo que somos”. El texto nos muestra ese mundo que en algunas ocasiones salta a las noticias de los telediarios: la trata de blancas, el tráfico de drogas, las mafias de unas y otras; que generalmente ocultan todo ese circo cruel de placeres efímeros y comportamientos criminales en cuyo centro se encuentra la mujer.

La oscuridad de las mentes de los protagonistas son un misterio que el autor no explica —cuándo no lo es—, como la nuestra propia. Vivimos como podemos, nos ilusionamos, corremos, nos caemos y volvemos a levantarnos, hasta que en algunos momentos llegamos a pensar que lo hemos perdido todo o casi todo. ¿Y entonces qué? ¿Nos incorporamos con dignidad o decidimos deslizarnos definitivamente a los infiernos? Cada persona tendrá que elegir dirección en su momento en ese cruce de caminos.

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